Las manos nos ayudan a realizar numerosas tareas cada día y los pies son quienes soportan nuestro peso durante toda la vida, dos razones fundamentales por las que tenemos mucho cuidado de ellos, no creen?
Hay muchos tipos de manicura que se adaptan a cada tipo de uñas y es importante realizarnos el tratamiento que más nos conviene para conseguir el fin de tener unas manos perfectas.
- Cuidado de la piel
- Mientras que nuestras manos están desprotegidas ante los cambios de clima y el desgaste que se puede dar en la piel por el uso que les damos, nuestros pies son los encargados de caminar todos los días y los zapatos puedan sacarnos callos o ampollas que además de doler, no son nada estéticos. Un manicure y pedicure constante nos ayuda a deshacernos de las células muertas, mejorar la circulación y tener una piel hidratada y suave.
- Infecciones
- Por lo encerrado que pueden estar los pies, o expuestos a la humedad, es muy fácil que se puedan generar infecciones como pie de atleta o algún hongo. El que una profesional trabaje en tus pies de manera regular, además de prevenir estas situaciones, puede detectar inmediatamente si esto está sucediendo antes de que se vuelva una molestia.
- Uñas estéticas
- Las uñas se pueden llegar a maltratar si no se cuidan adecuadamente. Dejarte algún esmalte por mucho tiempo, no despintarte adecuadamente o morderlas, las debilita y maltrata. Con un manicure y pedicure constantes, los esmaltes se cambian de manera frecuente, lo cual evita las uñas amarillas, incluyendo una correcta aplicación con bases y fortalecedores.
- Relajación
- Acudir con un especialista a que te consienta, te exfolie la piel, cuide tus manos y pies, te den un masaje, etc, ayuda a que salgas relajada y libre de estrés. Siempre es un tiempo que puedes dedicar a ti misma para olvidarte del mundo exterior. Un SPA para manos y pies es una experiencia increíble.